UNAS VISTAS "DIVINAS"

SUBIDA AL PEÑON DIVINO

Participantes: Vicente, Patro, Jorge, José Ramón, María José, Pedro, Julián y Lourdes.
Día: 3/10/2009
Tiempo: 7 horas y media

Ruta:
Aparcamos el coche en Sella (junto al cementerio) y salimos por el PRV 9 en dirección a Benimantell. En apenas 1 km nos encontramos a Jorge que ha hecho vivac. Ya con todo el grupo pasamos por la fuente de Alcàntera, las Cases de l’Arc y después de unos 2 km hay un hito y unos números en rojo donde cambiamos el rumbo hacia la izquierda, por un sendero que parece conducir a unas cuevas, que va subiendo, sin prisa pero sin pausa, por toda la crestera. Un poco antes de llegar al otro barranco paramos a tomar un “torrao” en un balcón desde el que se divisa desde la Serrella , al embalse de Guadalest, desde la Sierra de Bernia y hasta el Peñón de Ifach. Algo precioso.
Seguimos nuestra ruta muy bien marcada y en una bajada pronunciada vemos al fondo el collado de peña Mulero y un camino ascendente que crestea hasta llegar al alto de Aitana. Una vez en el collado nosotros vamos a mano izquierda, por el PRV 10 de Sella a Benifato. Por el barranco de Tagarina, ya con más facilidad por que es todo bajada, en aproximadamente unos 3 km llegamos al cruce hacia el Palomar (¡¡otro!!!, esto es una epidemia) y el Peñon Divino. En el camino nos tropezamos con Maribel y Valero que han venido de la Font de Partagas y se dirigen de vuelta al coche, no paran.
Como ya son casi la una, en unas carrascas impresionantes reponemos fuerzas. Tras la comida coronamos el Peñón Divino, que cuenta con unas vistas impresionantes a Aitana, el Puig Campana, els Castellets de Orcheta… Para no perdérselo.
En la última media hora aparecen unas nubes y la temperatura baja un poco. Desandamos un trozo de ruta hasta buscar el camino marcado (PRV 10) que sigue claramente por el barranco. En apenas 1 km está la fuente Alemany, donde reponemos líquido. En este punto hay una bifurcación, nos vamos hacia la izquierda buscando las señales del PRV 198 que nos bajará después de una pendiente bastante pronunciada hasta el pueblo de Sella, donde nos espera una orquesta un tanto desafinada. Son fiestas de la Divina Aurora y lo celebran comiendo arroz y fideua en la calle. Qué envidia.